La nicotina es un alcaloide derivado de la ornitina que se encuentra en las plantas del genero Nicotiana sp.
Se cree que la planta del tabaco se originó en el hemisferio occidental. La especie más cultivada y cosechada para los productos de tabaco norteamericanos y europeos es la Nicotiana tabacum. Se preparan las hojas para masticarlas, fumarlas o aspirarlas. Además de la nicotina, el tabaco contiene 19 carcinógenos conocidos (colectivamente mejor conocidos como "alquitrán") y más de 4.000 sustancias químicas.
Cuando un fumador inhala la nicotina, ésta va directamente a los pulmones y a la sangre. En siete segundos una cuarta parte de la nicotina ha llegado al cerebro, a través de la arteria pulmonar.
Actúa según la dosis pues a dosis bajas es psicoestimulante mejorando la capacidad mental, sobre todo la concentración, y a dosis altas tiene un efecto sedante al actuar como depresor.
Se encuentra en un porcentaje de 1 a 2 % en los cigarrillos, de manera que que un cigarrillo normal de 1 gramo contiene 10 a 20 miligramos. El 10 % de esta nicotina pasa al humo del cigarrillo, es decir 1 a 2 miligramos.
La nicotina es una sustancia que se absorbe fundamentalmente a través de los pulmones ( de un 79 a un 90 % ) y en menor medida a través de la mucosa bucal y plexos sublinguales ( 4 a 40 % ) y de la piel, siendo en este caso la absorción variable y dependiente de varios factores, como son la temperatura y el pH cutáneos, el grado de humedad y de higiene personal, etc. Se absorbe rápidamente de la mucosa nasal, oral y respiratoria llegando al cerebro donde están los receptores al cabo de unos 7 segundos.
La vida media de la nicotina es de dos horas, oscilando entre 1 a 4 horas de acuerdo a la variabilidad individual, y la mayor parte se metaboliza en el hígado transformándose en uno de sus metabolitos inactivos -la cotinina- y solamente el 7 % de la nicotina se excreta por vía renal sin transformarse junto con la cotinina. También pasa a la leche materna y atraviesa la barrera placentaria.
La velocidad con que se absorbe la nicotina depende de su nivel de pH (acidez alcalinidad). Al pH "normal" del humo, 6,0 o menos, la mayoría de la nicotina está ligada químicamente a las sustancias "ácidas" del humo de tabaco, por lo que es no volátil y es absorbida lentamente por el fumador. Conforme aumenta el pH del humo de tabaco, más de 6,0, una mayor proporción de nicotina de las sustancias "ácidas" se libera y se convierte en nicotina libre, la cual es volátil y es absorbida más rápidamente por la persona
La nicotina favorece la liberación de algunos neurotransmisores a nivel cerebral como la dopamina y la norepinefrina que generan sensaciones de placer y alerta.
La nicotina tiene efectos estimulantes y depresivos sobre el cuerpo. Incrementa el tono y la motilidad intestinal junto con las secreciones salivales y bronquiales. La estimulación al sistema nervioso central puede causar temblores al consumidor sin experiencia o hasta convulsiones con dosis altas.
A la estimulación sigue una fase que deprime los músculos respiratorios. Como agente productor de euforia, la nicotina provoca excitación y relajación en situaciones estresantes.
En promedio, el uso del tabaco incrementa la frecuencia cardíaca entre 10 y 20 latidos por minuto e incrementa la presión arterial entre 5 y 10 milímetros de mercurio (porque contrae los vasos sanguíneos).
La nicotina también puede incrementar la sudoración, las náuseas y la diarrea por sus efectos sobre el sistema nervioso central. Los efectos de la nicotina sobre las actividades hormonales del cuerpo también son evidentes. Eleva el nivel de glucosa en la sangre e incrementa la producción de insulina. La nicotina tiende también a incrementar la acumulación plaquetaria, lo cual puede conducir a eventos trombóticos (coágulos).
También se pueden destacar los efectos "positivos" de la nicotina sobre el cuerpo. Estimula la memoria y la lucidez, incrementando las destrezas que requieren velocidad, tiempo de reacción, el estado de alerta y desempeño en el trabajo. Como agente de cambio del estado de ánimo, tiende a aliviar el aburrimiento y a reducir el estrés, y reduce las respuestas agresivas a eventos estresantes.
También tiende a suprimir el apetito, específicamente reduciendo el deseo por consumir dulces e inhibiendo la eficiencia con la que se metaboliza la comida. (Por esta razón, el temor a aumentar de peso también influye sobre el deseo de algunas personas para dejar de fumar.) Frecuentemente las personas que utilizan los productos del tabaco desean que les provea estos efectos secundarios para ayudarles a cumplir con ciertas tareas a determinados niveles de desempeño.
Los efectos adictivos al tabaco han sido bien documentados. Se considera que altera el humor y el comportamiento, es sicoactivo y adictivo. Se considera que el tabaco, como agente farmacológico multisistémico y libremente administrado contiene un potencial adictivo comparable al alcohol, la cocaína y la morfina.
Fumar cigarrillos bajos en nicotina no solo es poco efectivo en la mayoría de los casos, sino que además puede perjudicar la salud en mayor grado. Cuando un fumador adquiere tabaco bajo en nicotina, nota una disminución de la cantidad habitual de nicotina que toma, por lo que inconscientemente tiende a fumar más para suplir la falta. En consecuencia, termina administrándose la misma cantidad de nicotina y una cantidad mucho mayor de productos nocivos derivados del humo del tabaco extra que se fuma.
Se cree que la planta del tabaco se originó en el hemisferio occidental. La especie más cultivada y cosechada para los productos de tabaco norteamericanos y europeos es la Nicotiana tabacum. Se preparan las hojas para masticarlas, fumarlas o aspirarlas. Además de la nicotina, el tabaco contiene 19 carcinógenos conocidos (colectivamente mejor conocidos como "alquitrán") y más de 4.000 sustancias químicas.
Cuando un fumador inhala la nicotina, ésta va directamente a los pulmones y a la sangre. En siete segundos una cuarta parte de la nicotina ha llegado al cerebro, a través de la arteria pulmonar.
Actúa según la dosis pues a dosis bajas es psicoestimulante mejorando la capacidad mental, sobre todo la concentración, y a dosis altas tiene un efecto sedante al actuar como depresor.
Se encuentra en un porcentaje de 1 a 2 % en los cigarrillos, de manera que que un cigarrillo normal de 1 gramo contiene 10 a 20 miligramos. El 10 % de esta nicotina pasa al humo del cigarrillo, es decir 1 a 2 miligramos.
La nicotina es una sustancia que se absorbe fundamentalmente a través de los pulmones ( de un 79 a un 90 % ) y en menor medida a través de la mucosa bucal y plexos sublinguales ( 4 a 40 % ) y de la piel, siendo en este caso la absorción variable y dependiente de varios factores, como son la temperatura y el pH cutáneos, el grado de humedad y de higiene personal, etc. Se absorbe rápidamente de la mucosa nasal, oral y respiratoria llegando al cerebro donde están los receptores al cabo de unos 7 segundos.
La vida media de la nicotina es de dos horas, oscilando entre 1 a 4 horas de acuerdo a la variabilidad individual, y la mayor parte se metaboliza en el hígado transformándose en uno de sus metabolitos inactivos -la cotinina- y solamente el 7 % de la nicotina se excreta por vía renal sin transformarse junto con la cotinina. También pasa a la leche materna y atraviesa la barrera placentaria.
La velocidad con que se absorbe la nicotina depende de su nivel de pH (acidez alcalinidad). Al pH "normal" del humo, 6,0 o menos, la mayoría de la nicotina está ligada químicamente a las sustancias "ácidas" del humo de tabaco, por lo que es no volátil y es absorbida lentamente por el fumador. Conforme aumenta el pH del humo de tabaco, más de 6,0, una mayor proporción de nicotina de las sustancias "ácidas" se libera y se convierte en nicotina libre, la cual es volátil y es absorbida más rápidamente por la persona
La nicotina favorece la liberación de algunos neurotransmisores a nivel cerebral como la dopamina y la norepinefrina que generan sensaciones de placer y alerta.
La nicotina tiene efectos estimulantes y depresivos sobre el cuerpo. Incrementa el tono y la motilidad intestinal junto con las secreciones salivales y bronquiales. La estimulación al sistema nervioso central puede causar temblores al consumidor sin experiencia o hasta convulsiones con dosis altas.
A la estimulación sigue una fase que deprime los músculos respiratorios. Como agente productor de euforia, la nicotina provoca excitación y relajación en situaciones estresantes.
En promedio, el uso del tabaco incrementa la frecuencia cardíaca entre 10 y 20 latidos por minuto e incrementa la presión arterial entre 5 y 10 milímetros de mercurio (porque contrae los vasos sanguíneos).
La nicotina también puede incrementar la sudoración, las náuseas y la diarrea por sus efectos sobre el sistema nervioso central. Los efectos de la nicotina sobre las actividades hormonales del cuerpo también son evidentes. Eleva el nivel de glucosa en la sangre e incrementa la producción de insulina. La nicotina tiende también a incrementar la acumulación plaquetaria, lo cual puede conducir a eventos trombóticos (coágulos).
También se pueden destacar los efectos "positivos" de la nicotina sobre el cuerpo. Estimula la memoria y la lucidez, incrementando las destrezas que requieren velocidad, tiempo de reacción, el estado de alerta y desempeño en el trabajo. Como agente de cambio del estado de ánimo, tiende a aliviar el aburrimiento y a reducir el estrés, y reduce las respuestas agresivas a eventos estresantes.
También tiende a suprimir el apetito, específicamente reduciendo el deseo por consumir dulces e inhibiendo la eficiencia con la que se metaboliza la comida. (Por esta razón, el temor a aumentar de peso también influye sobre el deseo de algunas personas para dejar de fumar.) Frecuentemente las personas que utilizan los productos del tabaco desean que les provea estos efectos secundarios para ayudarles a cumplir con ciertas tareas a determinados niveles de desempeño.
Los efectos adictivos al tabaco han sido bien documentados. Se considera que altera el humor y el comportamiento, es sicoactivo y adictivo. Se considera que el tabaco, como agente farmacológico multisistémico y libremente administrado contiene un potencial adictivo comparable al alcohol, la cocaína y la morfina.
Fumar cigarrillos bajos en nicotina no solo es poco efectivo en la mayoría de los casos, sino que además puede perjudicar la salud en mayor grado. Cuando un fumador adquiere tabaco bajo en nicotina, nota una disminución de la cantidad habitual de nicotina que toma, por lo que inconscientemente tiende a fumar más para suplir la falta. En consecuencia, termina administrándose la misma cantidad de nicotina y una cantidad mucho mayor de productos nocivos derivados del humo del tabaco extra que se fuma.
2 Kommentare:
Ah pues con razón estoy tan flaco, mejor le sigo, no vaya a engordar ;)
He fumado pocas veces en mi vida...
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