Pocos son los que no se han percatado de la publicidad en los túneles del metro de La Ciudad de la Esperanza (o el D.F., como le quieran decir), en especial esos anuncios que son únicos y aparecen a menos de 24 cuadros por segundo entre las estaciones de la línea 2, usualmente en el Zócalo.
Que bonito y que agradable a la vista de los que dispersos en los problemas existenciales propios!! Quienes repentinamente se encuentran con la cara de un perro hambriento pidiéndole croquetas a su dueño, o a un súper seductor atrayendo más mujeres de lo usual porque su rastrillo es 3 veces mejor que los demás. El comercial no importa, cumple con anunciar, persuadir y entretener.
Debo confesar que la primera vez que los ví, fue tan rápido que creí era un video, pero reflexionando, un rato después, se me prendió el foco y pensé que lo más coherente era que fueran imágenes inmóviles que, cual cinescopio, aparentaban la animación.
“....Es un sistema bastante innovador, es como una historieta o un spot de televisión que se convierte en imagen. Las impresiones se colocan a lo largo de la pared del túnel. Cuando el tren pasa, un sistema de control computarizado se activa, mide la velocidad exacta del tren e ilumina las imágenes con luces de Xenón para dar la sensación de movimiento...."
Todo bien, no?? Pues así se me quedó la idea por meses.... hasta hoy (música de suspenso).
Resulta que el material de las imágenes varía entre el plástico o papel tratado con tintas, lo que comúnmente es llamado ploteo y es altamente inflamable.
Y la luz de Xenón emitida dentro del túnel, es por la aplicación de alto voltaje dondeusualmente puede acercarse a 23KV a través de los electrodos, por lo cual es importante mantener un cuidado en cualquier momento con estos sistemas de alta descarga.
Corremos el peligro de explotar mientras nos lavan el cerebro en un viaje en metro!!
En mi opinión, debe haber otro tipo de material un poco menos explosivo que se pueda utilizar para anunciar en los túneles. Claro que la calidad bajaría, pero tampoco sería para tanto y no se vería como dibujo con crayones hecho por un niño de kinder.
Ya no se escucha tan bonito y entretenido.... o bueno, puede que sí. Si nos ponemos en plan sádico y queremos ver la implosión desde una primera fila, resultaría altamente interesante.